Tipo de cambio fijo

El tipo de cambio fijo es un concepto fundamental en el ámbito económico y financiero que establece una relación constante entre dos monedas.

En este régimen, el valor de una divisa se mantiene fijo en relación a otra divisa o a un patrón establecido, sin permitir variaciones significativas en su precio de cambio. Esto implica que la autoridad monetaria de un país se compromete a intervenir en el mercado cambiario para garantizar la estabilidad y prevenir fluctuaciones abruptas en el tipo de cambio.

El tipo de cambio fijo tiene varios aspectos que vale la pena destacar. En primer lugar, este régimen se basa en la fijación de una paridad específica entre dos monedas. Por ejemplo, un país puede establecer que su moneda tenga un valor constante respecto a una moneda extranjera, como el dólar estadounidense. Esto implica que, sin importar las fuerzas del mercado, el tipo de cambio entre esas dos monedas permanecerá inalterado.

Uno de los principales objetivos de un tipo de cambio fijo es brindar estabilidad y previsibilidad a los agentes económicos. Al eliminar las fluctuaciones en el tipo de cambio, se busca reducir la incertidumbre en los negocios internacionales y fomentar la confianza de los inversores. Esta estabilidad puede resultar especialmente beneficiosa para los países que dependen en gran medida del comercio exterior y desean atraer inversiones extranjeras.

En un régimen de tipo de cambio fijo, la autoridad monetaria debe estar dispuesta a intervenir en el mercado cambiario para mantener la paridad establecida. Esto implica que el banco central debe comprar o vender su propia moneda en el mercado de divisas en caso de que la oferta y demanda provoquen presiones para modificar el tipo de cambio. Estas intervenciones pueden implicar la compra o venta de reservas internacionales, como divisas extranjeras, con el fin de influir en la oferta y demanda de la moneda nacional.

Es importante tener en cuenta que el tipo de cambio fijo no está exento de desafíos y limitaciones. Por un lado, puede generar distorsiones en la economía, ya que no permite una adaptación flexible a los cambios en las condiciones económicas. Además, mantener un tipo de cambio fijo puede requerir grandes reservas internacionales y comprometer la política monetaria de un país.

En resumen, el tipo de cambio fijo es un régimen en el cual el valor de una moneda se mantiene constante en relación a otra moneda o a un patrón establecido. Busca brindar estabilidad y previsibilidad en el mercado cambiario, aunque implica la intervención activa de la autoridad monetaria. Si bien presenta ventajas en términos de confianza y certidumbre, también tiene limitaciones y desafíos que deben considerarse. Comprender el tipo de cambio fijo es esencial para analizar las dinámicas económicas y financieras a nivel internacional.

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Citar:

Tipo de cambio fijo. (2025). Recuperado de Invertipedia (https://www.invertipedia.com/tipo-de-cambio-fijo/