La rentabilidad nominal es un término financiero utilizado para expresar el rendimiento de una inversión sin tener en cuenta la inflación.
Se calcula mediante la diferencia entre el valor final de una inversión y el valor inicial, dividido por el valor inicial y multiplicado por 100.
La rentabilidad nominal puede ser engañosa si no se tiene en cuenta el efecto de la inflación en el poder adquisitivo del dinero.
Para evaluar adecuadamente la rentabilidad de una inversión, es importante considerar tanto la rentabilidad nominal como la rentabilidad real. La rentabilidad real es el rendimiento ajustado por la inflación y muestra el aumento real en el valor de la inversión en términos de poder adquisitivo.
La rentabilidad nominal es especialmente relevante en contextos de inflación baja o estable, donde el impacto de la inflación en el poder adquisitivo es limitado. Sin embargo, en entornos de inflación alta, la rentabilidad nominal puede ser engañosa y puede llevar a decisiones de inversión equivocadas.
Es importante tener en cuenta que la rentabilidad nominal no tiene en cuenta otros factores importantes, como los costos de transacción, el riesgo y la liquidez de la inversión. Por lo tanto, es fundamental evaluar todos estos aspectos antes de tomar una decisión de inversión.
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