El término «parabancario» se refiere a actividades financieras realizadas por entidades no bancarias.
Estas entidades ofrecen servicios financieros similares a los de los bancos, pero no están sujetas a las mismas regulaciones y supervisión.
Por lo tanto, estas entidades pueden operar en un área gris del mercado financiero, donde se presentan mayores riesgos y menor transparencia. Sin embargo, también pueden ofrecer una mayor flexibilidad y rapidez en la gestión de los servicios financieros.
En este sentido, algunas actividades parabancarias incluyen el otorgamiento de préstamos, la emisión de tarjetas de crédito, la gestión de fondos de inversión y la intermediación de valores.
Estas actividades pueden ser realizadas por empresas de seguros, cooperativas de crédito, casas de cambio, entre otros.
A pesar de que estas entidades no están sujetas a las mismas regulaciones que los bancos, es importante destacar que existen ciertas regulaciones y medidas de supervisión que buscan proteger a los consumidores y mantener la estabilidad del sistema financiero en general.
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