El marketing no lucrativo es una disciplina estratégica que se enfoca en la promoción y difusión de causas sociales, culturales o ambientales sin perseguir objetivos económicos directos.
También conocido como marketing sin fines de lucro, esta práctica busca generar conciencia, movilizar recursos y promover cambios positivos en la sociedad.
A través de distintas estrategias y herramientas, el marketing no lucrativo busca transmitir mensajes persuasivos con el propósito de involucrar a la audiencia y lograr impacto en temas de interés común.
La principal diferencia entre el marketing no lucrativo y el marketing comercial radica en sus objetivos. Mientras que el marketing comercial busca aumentar las ventas y generar beneficios económicos, el marketing no lucrativo se centra en generar un impacto social, educativo o cultural. En lugar de promover productos o servicios, el marketing no lucrativo busca promover ideas, valores y acciones que beneficien a la sociedad en su conjunto.
En el contexto del customer journey, el marketing no lucrativo se enfoca en el primer nivel de consciencia. Es decir, busca captar la atención y despertar el interés de las personas en temas relevantes para la comunidad. A través de mensajes claros y accesibles, se busca educar e informar a la audiencia sobre los problemas existentes y las posibles soluciones. El objetivo es generar empatía y motivar la participación activa en proyectos o campañas relacionadas con la causa en cuestión.
Para llevar a cabo el marketing no lucrativo de manera efectiva, es fundamental comprender las necesidades y motivaciones de la audiencia. Se trata de establecer una conexión emocional y transmitir la importancia de la causa en términos simples y comprensibles para un niño de 10 años. Utilizando un lenguaje claro y directo, se busca involucrar a la audiencia y despertar su interés por contribuir al cambio positivo.
El marketing no lucrativo utiliza diversas estrategias y herramientas para difundir su mensaje. Esto incluye el uso de medios de comunicación tradicionales, como la televisión y la radio, así como plataformas digitales, como redes sociales y sitios web. También se emplean técnicas de storytelling para contar historias impactantes que generen conexión emocional con la audiencia.
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