El librado es una persona o entidad que acepta el pago de una letra de cambio o cheque a su favor. En otras palabras, es aquel que recibe el dinero por parte del librador, quien es el que emite y firma el título de pago.
El librado puede ser una persona natural o jurídica, como una empresa, institución financiera o cualquier otra entidad que tenga una cuenta bancaria.
Al aceptar el pago de una letra de cambio o cheque, el librado se compromete a pagar la cantidad indicada en el documento en la fecha de vencimiento correspondiente.
Es importante destacar que el librado tiene la facultad de rechazar el pago de una letra de cambio o cheque en caso de que existan irregularidades en el documento o si no tiene suficientes fondos disponibles para hacer frente al pago. En este caso, se considera un impago y el librador puede tomar medidas legales para recuperar su dinero.
En el ámbito internacional, el librado es conocido como drawee y su aceptación es fundamental para que una letra de cambio pueda ser negociada en el mercado.
En este sentido, la solvencia y reputación del librado son factores importantes a considerar por parte de los inversores y bancos que negocian estos títulos de deuda.
En resumen, el librado es aquel que recibe el pago de una letra de cambio o cheque y se compromete a pagar la cantidad indicada en el documento en la fecha de vencimiento correspondiente. Su aceptación es fundamental para la negociación de estos instrumentos financieros en el mercado.
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