La custodia de valores es un servicio ofrecido por entidades financieras que consiste en la protección y administración de los títulos valores y otros activos financieros de sus clientes.
Este servicio se brinda con el fin de garantizar la seguridad de los valores, reducir los riesgos de pérdida, robo o fraude, y asegurar una gestión eficiente de las inversiones.
Para acceder a este servicio, el cliente debe abrir una cuenta de custodia en la entidad financiera que ofrezca este servicio. La apertura de la cuenta suele ser gratuita, pero la entidad cobra una comisión por la custodia de los valores y otros servicios asociados, como el cobro de dividendos y cupones.
La custodia de valores es especialmente útil para los inversores que no tienen la experiencia o la capacidad para administrar sus inversiones por sí mismos. Además, la custodia de valores también puede proporcionar beneficios fiscales, como la retención de impuestos y la gestión de trámites legales y regulatorios.
En cuanto a la seguridad de los valores, las entidades financieras que ofrecen servicios de custodia suelen implementar medidas de seguridad avanzadas, como el uso de bóvedas, cámaras de seguridad y sistemas de alarma.
Las entidades financieras suelen tener seguros que cubren posibles daños o pérdidas en los valores que custodian.
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