La capitalización de rentas es un método de valoración utilizado para determinar el valor presente de los flujos de efectivo futuros esperados de una inversión o activo.
Esta técnica se utiliza comúnmente en el mercado inmobiliario y en la valoración de empresas.
En la capitalización de rentas, el valor de un activo se basa en los flujos de efectivo futuros que se espera que genere. Esto implica que se calcula el valor presente de dichos flujos, que se estima a partir de las rentas periódicas que se prevé que generará el activo en cuestión.
El valor presente de los flujos de efectivo futuros se calcula utilizando una tasa de capitalización, que es una tasa de descuento que refleja el costo de oportunidad de invertir en un activo en particular. Dicha tasa se basa en varios factores, como el riesgo asociado con el activo y la tasa de retorno requerida por los inversores.
La capitalización de rentas es una técnica útil para los inversores, ya que les permite evaluar el potencial de rentabilidad de una inversión.
No obstante, es necesario tener en cuenta que esta técnica tiene sus limitaciones y puede no reflejar completamente el valor de un activo. Por ejemplo, puede no tener en cuenta los cambios en el mercado o los riesgos asociados con una inversión.
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