Una Amortización de activos diferidos es un término contable que se refiere al proceso de distribuir el costo de un activo diferido a lo largo de su vida útil.
Los activos diferidos se generan cuando una empresa incurre en un gasto que se espera que genere un beneficio futuro, como los gastos de investigación y desarrollo, los costos de organización y los gastos preoperativos. La amortización de los activos diferidos es importante porque permite que la empresa distribuya el costo del activo a lo largo del tiempo en el que se espera que genere beneficios futuros.
La amortización de los activos diferidos se realiza de manera sistemática a lo largo del tiempo y se registra como un gasto en la cuenta de resultados. Este proceso implica la asignación del costo total del activo diferido a los diferentes períodos contables, en función del plazo en que se espera que genere beneficios futuros. La amortización se calcula dividiendo el costo total del activo por su vida útil y registrándolo como gasto durante cada período contable.
Es importante destacar que la amortización de activos diferidos no es lo mismo que la depreciación de activos fijos. Los activos fijos, como la maquinaria y el equipo, se deprecian a lo largo de su vida útil y se registran como un gasto en la cuenta de resultados. Por otro lado, los activos diferidos se amortizan a lo largo del tiempo en función del plazo en que se espera que genere beneficios futuros.
La amortización de activos diferidos también tiene implicaciones fiscales.
En algunos países, la amortización de los activos diferidos se puede deducir de los ingresos imponibles de la empresa.
Esta deducción reduce la base imponible de la empresa y, por lo tanto, su obligación tributaria. La regulación fiscal de la amortización de activos diferidos varía según el país y el tipo de activo diferido en cuestión.
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