Activo corriente

Un activo corriente es uno de los componentes más importantes del balance general de una empresa, ya que representa los recursos que se esperan convertir en efectivo dentro del año en curso. Este tipo de activo incluye elementos como el efectivo en caja y en bancos, cuentas por cobrar, inventarios y otros activos que se pueden liquidar en el corto plazo.

Es común que las empresas gestionen de manera estratégica su activo corriente para mantener un equilibrio adecuado entre liquidez y rentabilidad. Por ejemplo, mantener un nivel elevado de efectivo en caja puede asegurar el pago oportuno de obligaciones a corto plazo, pero puede reducir la rentabilidad de la empresa. Por otro lado, una gestión eficiente de las cuentas por cobrar puede mejorar el flujo de efectivo y la rentabilidad.

Es importante destacar que la composición del activo corriente puede variar de una empresa a otra dependiendo del sector en el que operen, así como del modelo de negocio y de los ciclos de producción y ventas. Algunas empresas pueden tener una mayor proporción de inventarios, mientras que otras pueden tener una mayor proporción de cuentas por cobrar.

En cualquier caso, es fundamental que las empresas realicen una adecuada gestión y control de su activo corriente, ya que esto puede impactar significativamente en su capacidad de cumplir con sus obligaciones financieras y de generar rentabilidad a largo plazo. Una gestión adecuada puede incluir políticas y estrategias de cobranza, administración de inventarios, control de gastos y proyecciones financieras precisas.

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Citar:

Activo corriente. (2025). Recuperado de Invertipedia (https://www.invertipedia.com/activo-corriente/